Mensaje a la Asamblea del 2 de junio de 1897
No hay nada tan
doloroso como la condición de la mujer de nuestra Patria, donde,
relegada a los oficios domésticos, es limitadísima la esfera de su
actitud intelectual, y más estrecha aún, el círculo donde pueda ganarse
el sustento independiente y honradamente [...] ¿Por qué no franquearle a
la mujer las puertas de las universidades, a fin de que se dediquen a
estudios de profesiones científicas?...
Y no se diga, siguiendo el
pensamiento egoísta de muchos, que todas esas reformas en la educación
de la mujer alejan del hogar su poesía y su tranquilidad. Todo lo
contrario: la mujer instruida, la mujer que posee artes e industrias, la
mujer que trabaja y adquiere la experiencia que da el contacto más
inmediato con la vida real, lejos de perjudicar en la vida doméstica, es
un gran auxiliar para la familia y una prenda valiosa para el esposo,
porque, retemplada su alma en el realismo, sus ideas acerca de la
fidelidad y del honor –su mejor patrimonio llegan a ser más claras y más
perfectas, y más sólida por consiguiente, la educación moral que
reciben los hijos de tales mujeres…
Eloy Alfaro
Encargado del Despacho de Fomento. Ricardo Valdivieso.
Bibliografia: http://doctoradoadminii.blogspot.com/2012/01/frases-celebres-alfaro.html
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